El Congreso de la Ciudad de México aprobó la solicitud para que autoridades de la Secretaría de Movilidad hagan públicos los estudios técnicos y de evaluación de impacto ambiental que permitieron determinar la viabilidad de la construcción de una nueva línea de trolebús elevado.
Lo anterior, “con base en lo que establece la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, puntualizó la panista Salido Magos, que hace referencia a que las obras clasificadas dentro de vías de comunicación como el caso de ferrocarriles, carreteras, entre otras, deberán presentar un estudio de impacto ambiental.”
Es importante destacar que las características del trolebús elevado lo coloca dentro de la calificación de construcción lineal con sus 8 kilómetros de longitud.
A pesar de lo señalado, el pasado 27 de mayo de 2019, el Gobierno de la Ciudad de México anunció la construcción de esta ruta de transporte que iría de la terminal Constitución de 1917 hasta la estación del metro Santa Martha.
Al mismo tiempo, el Servicio de Transporte Eléctrico informó, que “El trolebús elevado es una de las opciones que se encuentran consideradas para su implementación”, formando parte de las estrategias para combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire.
Estas declaraciones se dieron aun cuando no se han presentado los estudios técnicos, como es el caso la Evaluación de Impacto Ambiental establecido por la Ley General de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
“Dichas evaluaciones toman gran importancia por el impacto ambiental que tendrá la obra en la masa vegetal ubicada en el camellón de la vialidad sobre la que se planea construir y que quedará vulnerable en una zona con una baja densidad vegetal; además de encontrarse dentro de una región de continuos y altos índices de hundimiento, de acuerdo a lo que muestra el Atlas de Riesgos de la Ciudad de México”, subrayó la legisladora.
En el atlas se precisa que la zona donde se realizará este proyecto, cuenta con características de suelos arcillosos, por lo que la estructura física presenta problemas de hundimientos, mismos que no son de forma continua y homogénea, lo que representa un posible riesgo para las estructuras en vías y de cimentación.
“No es cosa menor la atención a esta solicitud y confío en que las autoridades responsables de este proyecto den puntual respuesta a este requerimiento, ya que hablamos no solo de recurso de inversión, también se trata de la seguridad de los y las usuarias que a diario transitan por esta parte de la ciudad, que como sabemos es de las más densamente pobladas, y que hoy enfrentan severos problemas de inundaciones, fracturas, hundimientos y deformaciones en sus calles”.
“Algunas de ellas como el caso de la avenida Ermita, misma vía por la que se construirá el trolebús elevado, y en la que se ubicarán las 4 estaciones intermedias entre las terminales de la ruta”, concluyó.