De acuerdo a las experiencias vividas en la capital durante las temporadas de lluvias pasadas en donde inundaciones y severos encharcamientos han afectado a las diferentes Alcaldías, la diputada Gabriela Salido exige a los titulares de la Secretaría de Obras y Servicios Urbanos y del Sistema de Aguas de la Ciudad de México para que realicen las acciones preventivas correspondientes a la red de drenaje.
De forma particular, exhorta al alcalde en Miguel Hidalgo, para que considere como prioridad la atención de este tema en la Colonia San Diego Ocoyoacac, lo anterior, en atención a la demanda que vecinos y vecinas han externado a la legisladora en diversos recorridos y reuniones realizados por esa zona.
“Las inundaciones en la capital en muchas ocasiones, señala, se atribuyen a un evento meteorológico atípico donde la precipitación supera la capacidad del suelo y del drenaje para absorberla.”
“Sin embargo, si a esto se suma la falta de limpieza en las alcantarillas y la falta de mantenimiento o desazolve de los registros y del drenaje en general, se generan daños a la población en materia de movilidad, afectaciones a su patrimonio, daño al mobiliario urbano, riegos a la salud, entre otras; como fue el caso de la colonia San Diego Ocoyoacac y otras muchas en la ciudad, el pasado 2019.”
De acuerdo al Atlas de Peligros y Riesgos de la Ciudad de México, las Alcaldías que se encuentran más afectadas por inundaciones de muy alto impacto son: Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc y Venustiano Carranza, mientras que Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Tláhuac y Miguel Hidalgo, se consideran con posibilidad de inundaciones de alto impacto.
Es importante destacar que en los informes 2019 del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, se señala que la basura es la principal causa de obstrucción en las coladeras, lo cual se ve reflejado en las cinco mil toneladas de desperdicios que anualmente las autoridades retiran de la red de alcantarillado.
“Sumado a lo informado por SACMEX, los constantes cambios de uso de suelo en la ciudad y el continuo aumento de las áreas pavimentadas, aunado a la excesiva extracción de agua de los mantos acuíferos provoca el constante hundimiento de la ciudad, modificando así las pendientes de algunas calles, ocasionando en el menor de los casos encharcamientos”, concluyó Salido Magos.